sexta-feira, 24 de agosto de 2012

rumbo a la nada


Gratis o no, las instituciones educan para seguir reproduciendo el mismo modelo. Seguirán engendrando abogados que defiendan derechos y leyes que no alcanzan para hacer justicia y solo limitan las libertades vitales de los seres humanos, seguirán engendrando médicos que no previenen enfermedades sólo las curan y lucran, seguirán engendrando profesores que reproducen un modelo de educación obsoleto en escuelas que se asemejan más a las cárceles que a un espacio educativo, arquitectos que construyen espacios clasistas, agrónomos que destruyen lo fundamental para nuestra sobrevivencia, científicos que se venden a los gobiernos para avalar sus decretos de manipulación masiva, hombres y mujeres que se "educan" en instituciones que siguen preparando tornillos de la misma máquina que depreda lo mejor de nosotros y avala el conocimiento con títulos que poco dicen de nuestra calidad humana. Si en tantos años de "educación", no fuimos capaces de terminar con tanta miseria, si los problemas siguen siendo básicamente los mismos y seguimos pensando que en las urnas están nuestros derechos, si aún seguimos aceptando que solo existimos a través de un documento de plástico que supuestamente revela nuestra identidad, identidad?. 
Si para una gran parte de la población lo fundamental de nuestra existencia se basa en poseer bienes a través de los cuales se califica a las personas como existosas o fracasadas y una buena parte de la humanidad realmente cree que su bienestar depende de estas calificaciones, si aún se sigue despreciando y despojando a los pueblos originarios, que son la fuente más importante de sabiduría, si se sigue mirando a los "conquistadores" como ejemplo de desarrollo y se mata a nuestro pueblo en nombre de sus empresas depredadoras, y seguimos aceptando y siendo espectadores inertes que nada hacen por cambiar los cimientos de una sociedad perdida, rumbo al colapso, no se entonces si vale la pena defender una mala educación, que es la fuente de nuestra indigencia espiritual . Junto con la gratuidad, habría que defender la caída de las estructuras que tan poco han hecho por el verdadero desarrollo de los seres humanos.